Despedida al cuerpo soñado
- Andrea Sarmiento
- 24 jun 2020
- 2 Min. de lectura
Querido cuerpo soñado. Hoy me despido de ti.
Me despido de la idea de verme en el espejo y encontrarme contigo.
Me despido de las creencias que tenía. Creencias como:
Que el llegar a ese cuerpo soñado me iba a quitar este sentimiento de vergüenza que sentí frente al espejo durante muchos años.
Me despido de ti y de la idea de que contigo valgo más de lo que valgo hoy en día.
Me despido de ti y de la idea de que, teniéndote, me voy a merecer la relación en pareja que quiero.
Me despido de ti y de la idea de que contigo soy más atractiva de lo que soy en este momento.
Me despido de ti y de toda la culpa, decepción y vergüenza que me ha generado no tenerte durante tanto tiempo.
Y contigo dejo atrás la idea de que debo encajar en un molde para ser aceptada, respetada y amada. También dejo atrás todos los comentarios, rechazos y burlas que recibí en el pasado por no cumplir las expectativas de los que me rodeaban, y de una sociedad que siempre me hizo sentir insuficiente, por no cumplir con ese molde tan alabado hoy en día.
También te libero de todas las cargas y culpas que puse sobre tus hombros. Ya que hoy sé que tenerte no me va a hacer mejor mujer. Ya sé que teniéndote no seré más saludable o atractiva. Hoy entiendo que nunca tuviste ese poder ilimitado que yo misma te adjudiqué, de darle un giro a mi vida en esas áreas que me generaban frustración.
Querido cuerpo soñado. Hoy me despido porque sé que el cuerpo que tengo hoy en día es el cuerpo que me corresponde. Es el cuerpo con el que disfruto la vida. Con el que me siento saludable. Con el que me debo enfrentar a todos mis miedos y frustraciones.
Pues este es el cuerpo del que he decidido enamorarme.
Porque este, es el cuerpo que me ha llevado a vivir y visitar lugares hermosos.
Este es el cuerpo que me ha permitido experimentar y vivir todos aquellos espectaculares e inolvidables momentos.
Este es el cuerpo que se ha sanado de enfermedades que muchos médicos llamaron “incurables”.
Y este también es el cuerpo que se ha mantenido sano y fuerte, a pesar de todo el odio, rabia y rechazo que sentí por él.
Por no parecerse a ti, un cuerpo soñado que me impusieron. Un cuerpo soñado con el que me hicieron creer que solo con él podría cumplir mis sueños. Sin darme cuenta de que todos los sueños que hoy he cumplido han sido gracias a este cuerpo.
Y por estas razones y todas las que me quedan por escribir. Hoy te doy las gracias por las lecciones que me diste. Y te dejo ir. Me despido de ti y entiendo que ya no te necesito en mi vida. Pues este cuerpo es absolutamente todo lo que necesito para seguir.








Muy Bueno yo también me despido y sigo amandome tal cual soy !!!! Con mi cuerpo y mi alma que está llena de Amor !!!